Desde
el primer día el Grupo de Txistularis de Urretxu ha sido mixto, siempre ha
habido alguna chica o más de una en el mismo. Arantxa Salegi, sobrina de Ramón
Esnaola, fue la primera mujer txistulari de Urretxu. Comenzó su andadura, al
igual que todos los demás, en 1960, y tocó en aquel primer pasacalle de la
Fiesta Vasca.
Pero
no todo eran comentarios negativos. Leon Arrieta recuerda que cuando fueron a
tocar a Donostia con motivo de la Euskal Jaia y las regatas, la gente comentaba
con admiración y extrañeza que había una chica tocando el txistu en aquel grupo
tan numeroso. La verdad es que podía llamar la atención perfectamente, porque,
bien porque era chica, o porque era de los pequeños, siempre la colocaban en
primera fila, al lado de los atabaleros. Aquel pasacalle de Donostia fue uno de
los que más aplausos arrancó del público; y es que, como hemos dicho
anteriormente, era el primer grupo de txistularis tan numeroso (de unas 20 o 25
personas) y tan joven, tocaban canciones euskaldunes... En definitiva, el txistu fue todo un fenómeno
revolucionario para el sentimiento abertzale de aquella época.
El
mayor problema de Arantxa, por aquel entonces, eran las excursiones; sobre todo cuando
se iban para varios días. No estaba bien visto que una chica se fuera sola con
un grupo de chicos. Al principio, no tuvo grandes problemas, porque su padre
Manuel Salegi era concejal y también solía ir con los txistularis en
representación del ayuntamiento. Así que podemos decir que iba bajo la protección de su padre y nadie decía
nada. Pero un par de años después, cuando su padre ya no fue, tenía que llevar
a alguna amiga para que le hiciera compañía. Después, empezaron en el grupo
otras chicas como Encarni Sádaba y el problema se solucionó.
A
finales de los 60, cuando el grupo fue requerido en las fiestas de Baiona, las
chicas tampoco pudieron ir. Los chicos iban a pasar cinco días en Iparralde,
durmiendo todos juntos, etcétera. Aún no estaba bien visto que chicos y chicas
se mezclaran en situaciones de esta gisa. Esto empezó a cambiar en los 80,
cuando se permitió que las chicas también fueran a las fiestas de
Vitoria-Gasteiz.
Y
la otra gran discusión para las chicas fue el uniforme. Al poco de crearse la
banda, se
hicieron
uniformes para todos los miembros, pantalón o falda blanca y chaqueta azul. Fue
el único uniforme oficial que ha tenido la banda. Cuando aquellos ya no se
podían poner, decidieron que en adelante vestirían con pantalón o falda azul
marino y camisa blanca. Y así las chicas iban con falda azul, hasta que a
mediados de los 70 algunas empezaron a ponerse pantalón.
Desde
luego, Santi era una persona muy clásica con eso del uniforme. Le costó mucho
aceptar que las chicas pudieran ponerse pantalón azul en lugar de falda, pero
tras muchas discusiones con las mujeres de aquella época, tuvo que resignarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario